Estrategia clima neutral y net zero
El cambio climático es uno de los retos sociales y ambientales más relevantes. Tanto la regulación como los inversores están exigiendo a las organizaciones esfuerzos claros y creíbles que demuestren su compromiso.
Ante esta exigencia, las organizaciones desarrollan y comunican estrategias clima neutral o net zero. Ambos conceptos se están utilizando con significados que a veces se mezclan. La misma Comisión Europea, por ejemplo, los utiliza como sinónimos en esta frase: “The EU aims to be climate-neutral by 2050 – an economy with net-zero greenhouse gas emissions.”
No obstante, sí se ha conseguido avanzar hacia un consenso cada vez mayor sobre sus importantes diferencias dentro del mundo de la sostenibilidad.
Clima neutral vs Net zero
Las diferencias principales se resumen en dos puntos claves. Uno de ellos se refiere a la ambición en la reducción de emisiones, y el segundo punto a los métodos utilizados para compensar las emisiones que no han podido reducirse (la mayoría de empresas no pueden reducir todas sus emisiones de la noche a la mañana. Por ejemplo, la quema de combustibles fósiles en procesos que no pueden ser sustituidos por energías renovables: aerolíneas, transportes en barco, etc.).
- El concepto net zero exige que las organizaciones reduzcan sus emisiones de forma drástica (~95%). El concepto clima neutral no.
- El concepto net zero exige que las emisiones residuales, que no se hayan podido eliminar (~5%), sean compensadas por proyectos de absorción/neutralización en el mismo año en el que se emiten. El concepto clima neutral permite compensar las emisiones con offsets de cualquier tipo.

Hace unos dos o tres años solo se hablaba de clima neutral. Para entender bien por qué surge el concepto net zero y los requisitos más exigentes con respecto a clima neutral, hay que familiarizarse con dos principios del el cambio climático:
- Por un lado, el cambio climático es un impacto ambiental global en el que no importa el origen de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Con ello, queremos remarcar la idea sobre la cual el impacto negativo que genera una actividad sobre el clima es el mismo si una tonelada se emite en España o en China.
- Por otro lado, el cambio climático surge porque se desestabiliza el ciclo de carbono. En este sentido, el problema es que las emisiones son mayores a las absorciones y el objetivo es volver a igualar emisiones y absorciones.
A partir de estas dos principios, aparece la idea de que las organizaciones pueden ser clima neutral si compensan sus emisiones, ya sea porque:
- Siguiendo el primer principio, reducen las emisiones de otros: compensación por reducción.
- O, siguiendo el segundo principio, porque absorben las emisiones: compensación por absorción.
Pero ¿qué significa exactamente compensar las emisiones en cada caso?
Compensación por reducción/mitigación teórica
La compensación por reducción/mitigación propone que una organización no reduzca todas sus emisiones y pague una cantidad para que otra organización – o proyecto – sea la que reduzca parte de sus emisiones. Esto tiene sentido económico y de eficiencia. Puede ocurrir, y de hecho ocurre, que para que una organización disminuya todas sus emisiones a cero tenga que realizar una inversión que le suponga un esfuerzo económico que no es capaz de asumir en ese momento. Al mismo tiempo, otras organizaciones en otras partes del mundo pueden necesitar inversiones más pequeñas para realizar reducciones. De esta manera, es más eficiente en términos económicos, que la primera organización pague a la segunda la cantidad que permita reducir sus emisiones. El coste económico es menor comparado con reducir todas sus emisiones propias, y el impacto en el clima es el mismo porque el origen de las emisiones no es relevante.
Un ejemplo sencillo:
Una organización “A”, que un determinado año emite 5 t, reduce sus emisiones en 2 toneladas pero además paga para que otros proyectos u organizaciones reduzcan sus emisiones 3 toneladas. El total de su esfuerzo consigue reducir en el mundo 5 toneladas, que son iguales a sus emisiones iniciales. Por eso podemos decir que es clima neutral.
La siguiente tabla y gráfico ilustran el ejemplo


Compensación por neutralización/absorción teórica
La compensación por neutralización de emisiones es la que solemos tener todos en nuestra cabeza. Lo más común es pensar lo siguiente: “lo que emite una organización es absorbido por árboles que plantan”. Hay diferentes maneras de absorber CO2 de la atmósfera.
- Soluciones basadas en la naturaleza: además de la reforestación o aforestación, también se encuentran técnicas que aumentan la absorción de CO2 en el suelo en la agricultura, bosques, etc.
- Soluciones tecnológicas: técnicas que capturan CO2 de la atmósfera y lo almacenan para que no vuelva a emitirse.
Siguiendo el ejemplo anterior, como A no ha conseguido reducir sus emisiones de gas natural, se plantea una estrategia de absorción para esas 3 t correspondientes. La tabla y el gráfico quedarían de la siguiente manera

Una breve nota sobre proyectos de conservación de bosques: algunos proyectos que involucran bosques no son proyectos de absorción/neutralización como se suele pensar, sino de reducción/mitigación. La mitigación evita la generación añadida de emisiones que se produciría por el abandono del propio bosque y su continua deforestación.
Compensaciones en el mundo real
Lo que ocurre es que las compensaciones (offsets) que se encuentran en el mercado no todas son tan claras como en los ejemplos teóricos de arriba. Las reducciones o absorciones no siempre son inmediatas y, por tanto, no compensan las emisiones en el mismo periodo de tiempo en que se producen. Además la potencial reducción se refiere, en algunos casos, a la reducción con respecto a la proyección de emisiones en una línea de base que puede contemplar el aumento de emisiones mantenido en el tiempo. Lo que a su vez puede conllevar un aumento menor del esperado pero no una reducción. El clima, como bien sabemos, necesita reducciones absolutas, no disminuciones de la tasa de crecimiento de las emisiones.
Pongamos un ejemplo de este caso. Partimos del ejemplo anterior añadiendo una situación nueva. El mundo necesita aumentar su consumo eléctrico y para eso tiene planificado poner una central de carbón que implicaría aumentar las emisiones en 6 toneladas. Gracias a que la organización “A” paga, pueden instalarse molinos de viento y una central de carbón más pequeña. Debido a esta inversión, que facilita la instalación de los molinos, se emiten 3 toneladas menos con respecto a las 6 toneladas que se iban a emitir. Esto implica que el “resto del mundo” pasa a emitir 13 toneladas (10 toneladas iniciales + 6 toneladas esperadas por la central de carbón – 3 toneladas por los molinos que finalmente se instalan).
En este caso, la organización “A” es clima neutral según estándares pero las emisiones totales del mundo no se han reducido en 5 toneladas, sino que han aumentado en 1 tonelada. Esto no es porque la organización “A” necesite ese consumo, sino que el mundo en conjunto (resto de organizaciones y consumidores), necesitamos más energía. Las emisiones de la línea de base eran 21 t por el aumento esperado de 6 toneladas. Al final se emiten 16 toneladas, que son 5 menos de las esperadas, pero una más con respecto al año anterior. La organización “A” ha hecho un esfuerzo claro por reducir sus emisiones y las del resto del mundo, pero no ha sido suficiente para bajar la curva.
La tabla y gráfica siguientes ilustran el ejemplo


En otras ocasiones, los offsets que compran las organizaciones son absorciones que van a hacer árboles en el futuro. En este caso, las organizaciones cuentan emisiones del año actual y las compensan con absorciones que realizarán los árboles en un futuro. Esta situación tampoco se corresponde con el ejemplo teórico explicado en primer lugar. Las absorciones deberían realizarse en el mismo año que se emite.
El siguiente gráfico muestra este último caso

Tres problemas que no aborda “clima neutral”
Una vez ilustrados estos ejemplos, vemos que muchos offsets del mercado ayudan a combatir el cambio climático, pero, a la vez, necesitamos de medidas más eficaces en las siguientes décadas. Tres son los problemas principales:
- Necesitamos reducciones muy rápidas para cumplir con los objetivos de 1,5ºC o 2ºC. No valen incrementos menores de las emisiones.

- Aunque todos los offsets de mitigación supusieran reducciones absolutas de las emisiones, no vamos a poder seguir por mucho tiempo “reduciendo las emisiones de otros”. Tenemos que reducir las nuestras.
- Las emisiones residuales que no podamos reducir, debemos compensarlas con proyectos de neutralización/absorción, de tal manera que el ciclo de carbono no esté alterado.
Net zero
El concepto net zero ya desarrollado por Science Based Targets Initiative (SBTi) nace para abordar esos tres problemas y resalta las condiciones que tiene que cumplir una organización:
- Reducciones del ~95% de las emisiones de aquí al año objetivo (ej: 2040 o 2050) con objetivos intermedios a 2030 que sean coherentes con esa reducción drástica. Estos objetivos difieren dependiendo del sector.
- Compensación de las emisiones residuales (~5%) en el año objetivo (ej 2040 o 2050) con proyectos de absorción/neutralización.
Estrategia clima neutral y net zero al mismo tiempo
Aunque no es requisito para tener una estrategia net zero aprobada, SBTi también promueve que las organizaciones sean clima neutral desde el año base. De este modo, se sustituyen paulatinamente los offsets de cualquier tipo por offsets de absorción/neutralización mientras se va avanzando en la reducción de emisiones. Así, estaríamos realizando una estrategia que:
- Concentra esfuerzos en reducir nuestras emisiones al máximo
- Se compensa con offsets de reducción/mitigación en otros lugares del mundo mientras se van reduciendo las emisiones
- Se planifica cómo se van a absorber las emisiones residuales en el año objetivo donde ya solo se utilizaran offsets de absorción/neutralización
De esta manera, la organización es clima neutral desde el primer año, y será net zero en el año objetivo (2040 o 2050)

Cobertura de alcances
Existe también discusión sobre los alcances que deben cubrirse para ser una organización clima neutral o una organización net zero. En principio, en ambos casos deben cubrirse todas las emisiones relevantes. En todo caso, las comunicaciones deben ser claras explicando qué alcances se están incluyendo en el objetivo clima neutral o net zero.
Debido a la complejidad en la medición de algunas categorías de Alcance 3, el estándar net zero de SBTi tiene diferentes salvedades. Como caso general:
- Si las emisiones de Alcance 3 son mayores al 40% del total, deben incluirse al menos el 67% de las emisiones de Alcance 3 para los objetivos a corto plazo (2030)
- Para los objetivos de largo plazo (ej: 2050 o 2040) deben cubrirse al menos el 90% de las emisiones de Alcance 3.
Fuentes:
En cuanto a exigencia de regulación e inversores. Ejemplos pueden ser las leyes de cambio climático a nivel europeo o a nivel nacional. Veáse también por ejemplo las cartas de Larry Fink (CEO de BlackRock)
Sobre el estándar net zero de SBTi, se puede consultar aquí.
El escenario de reducción de 1,5º C se ha descargado de Our World In Data. La fuente primaria es Robbie Andrew, y puede descargarse aquí
Ejemplos de offsets de absorción futuras se pueden encontrar por ejemplo en el Ministerio. El 20% de las emisiones se otorgan por adelantado
Ejemplos de offsets de mitigación que no impliquen reducciones absolutas pueden ocurrir en países del sur que estén aumentando su consumo energético. El aumento de renovables puede ser insuficiente para contrarrestar el aumento de consumo. Esto no es una crítica, determinados países necesitan aumentar su consumo energético para aumentar su bienestar.